La pandemia ha planteado muchos cambios en el ámbito del trabajo corporativo. Antiguas máximas ya no aplican para el contexto actual. Se modifican las relaciones laborales y la forma de trabajar. Las transformaciones esperadas para los próximos años hoy ya son realidad: teletrabajo, telemedicina, reuniones virtuales para tomar decisiones, entrevistas laborales online, capacitaciones a distancia, documentación digital de valor legal, nuevas formas de medir la productividad, inteligencia artificial para filtrar candidatos a puestos vacantes, algoritmos para hacer más eficiente el movimiento de los colaboradores, mayor dotación de freelancers, entre otros.
Lo cierto es que el contexto actual obligó a hacer un giro en la estrategia de todos los negocios, sin importar el rubro o la geografía. Hubo que crear una nueva forma de trabajar. Esto abre una oportunidad para plantear otra calidad de vida: ya no será necesario viajar dos horas para llegar o volver del lugar de trabajo. Se empezó a pensar, incluso, en promover los trabajos de cercanía.
A la vez, el teletrabajo permitió que la gente cumpla con sus objetivos en el momento que considere más cómodo. Hay personas noctámbulas que tal vez sean más productivas, justamente, en horarios que no son convencionalmente “de oficina”. En medio del trabajo remoto, de no compartir un mismo espacio físico, más que nunca hay que crear compromiso (engagement), este es mucho más profundo en estos momentos, porque ‘estamos juntos también en las malas’.
El engagement es medible en términos de productividad. Cuando la gente se siente integrada y comprometida con lo que hace, el rendimiento es superior al doble con un 57% de colaboradores más efectivos y el 87% de la nómina menos proclive a irse de la organización.
En este contexto general, debido a las urgencias de la pandemia, la tecnología irrumpe para cambiar el modo de actuar en las organizaciones abruptamente. En este nuevo escenario, con una visión diferente del negocio y de la interrelación de los equipos, y sabiendo que la tecnología es la mejor aliada para hacer mas eficientes los procesos, ahorrar tiempo y recursos, las tendencias que se instalarán en el mundo laboral:
Atracción del talento
Utilizar la tecnología para mejorar la marca empleadora y fidelizar candidatos. Recurrir a vídeo entrevistas para ahorrar tiempos y costos. Utilizar nociones de colaboración que ofrecen las redes sociales y laborales para encontrar candidatos; chatbots para establecer y seguir contactos de interés. Usar la Inteligencia Artificial para búsquedas concretas, lo que facilita la tarea del reclutador.
Management de las personas
Fuerzas de trabajo complejas 100% digitales es una tendencia en aumento. Por ejemplo, actualmente, la empresa puede operar con soluciones de autogestión ciertos pedidos, certificados, actualización de datos, sin que el colaborador tenga que trasladarse.
Mayor seguridad para el trabajo de campo
Si bien ahora se piensa más en trabajo por objetivos, hay ciertos puestos que requieren la presencia física del colaborador en tiempo y forma. Existen algoritmos que ayudan a programar recorridos, incluso en tiempo real. Esto sucede, por ejemplo, con las apps de delivery, que buscan a la persona más cercana para que haga el trabajo. Mejora los resultados y significa mayor seguridad para los trabajadores presenciales.
Capacitación e Innovación
Llegar a más personas con el menor costo. La capacitación es continua. Está comprobado que la gente aprende un 70% de la experiencia adquirida, 20% de la observación y 10% de la capacitación formal. Ya no se habla de “crear” sino, más bien, de “curar” contenidos. Esto fomenta su participación y los hace protagonistas de su propia formación y la de su equipo.
Comunicación y colaboración
Son la base de una organización sana y eficiente. Estos conceptos deben estar en el centro de la cultura. Existen plataformas que sirven como vías de comunicación de jefes con su equipo y del equipo entre sí. Al estar forzados a quedarse en sus casas fue una inyección para la utilización de plataformas y aplicaciones para encontrarse en forma virtual, realizar reuniones, dar videoconferencias multitudinarias.
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Monitoreo del “humor” de la compañía
Es clave que recursos humanos pueda tomar el pulso del estado anímico de la organización permanentemente. Esto también se puede hacer online. Se realizan encuestas que proveen información sensible con la que se elaboran dashboards y mapas de calor según el estado de ánimo en tiempo real. Esto permite conocer y entender lo que sucede y en caso que algo que no funcione bien, se pueden realizar ajustes rápidamente.
Cultura del reconocimiento
Es muy importante reconocer la tarea bien hecha; favorece el buen clima laboral. Existen aplicaciones que permiten ver las opiniones de terceros, así como las críticas constructivas que son privadas. Y esto sirve para evaluar a la gente no solo según la opinión de su gerente, sino también sus compañeros y hasta líderes o personas de otros sectores.
Feedback continuo
Para entender lo que sucede en la organización y mejorar el engagement es necesario promover conversaciones 360 y monitorear permanentemente lo que está sucediendo para realizar cualquier ajuste a tiempo, con agilidad.
Bienestar y beneficios flexibles
Actualmente el mundo laboral atraviesa una cultura global que apuesta al bienestar del empleado. La empresa debe velar por la salud y el bienestar de sus colaboradores y actualmente existen dispositivos (relojes, collares, pulseras y hasta indumentaria) que miden los latidos, si alguien tiene taquicardia o de repente se fatiga, su temperatura, entre otros. Y en cuanto a beneficios flexibles, hay que conocer el ámbito familiar del colaborador, sus gustos, qué hace en su tiempo libre, y respetar la desconexión.
“Ha comenzado una nueva era para los recursos humanos. Estamos transitando un cambio histórico y debemos estar preparados así como contar con las herramientas que nos llevarán al éxito del negocio en un nuevo mundo”.
Suele decirse que en toda crisis hay oportunidades, lo cual no debe confundirse con que las oportunidades aparecerán sin que uno haga nada. Las oportunidades hay que salir a buscarlas y para eso es clave intentar detectar tendencias que surgen durante la crisis y que una vez finalizada se consolidan.
Años atrás, un tal Michael Porter introdujo al mundo de los negocios y la estrategia el concepto de escenarios. Básicamente, consiste en tratar de imaginar diferentes situaciones posibles, basados en tendencias e información, luego asignarle una probabilidad de ocurrencia y comenzar a imaginar que pasará con su negocio en cada uno de esos escenarios. Nunca se cuenta con certeza absoluta, pero es el primer paso para poder construir su estrategia de negocios.
En medio de la pandemia que posiblemente haya generado una de las crisis modernas más terribles, se vuelve clave el poder imaginar escenarios y así comenzar con la famosa reinvención.
No son pocas las empresas que ya decidieron, y en muchos casos, anunciaron que seguirán utilizando la metodología de home office una vez que termine la pandemia. Aunque cuando se hace referencia al termino “home” esto asume que la gente, al no ir a la oficina, trabajará en su hogar, lo cual no siempre es lo que las personas prefieren.
Una encuesta por redes sociales que preguntaba, ante la posibilidad de no ir a trabajar a la oficina, si las personas preferían trabajar en su casa o en otro lugar, como por ejemplo: bares, espacios de co-working, entre otros. De los encuestados, el 60% dijo que prefiere trabajar fuera de su casa.
Sin dudas esto generan oportunidades para bares y restaurantes que ahora tendrán demanda todo el día. Pero para aprovecharla deben reconfigurar sus estructuras con mejor conexión, espacios más cómodos, áreas con poco ruido para reuniones, menues económicos para gente que pase muchas horas trabajando, entre otros.
Los espacios de coworking también tendrán que revisar sus estructuras porque siempre fueron pensados para emprendedores y no para trabajadores. Por otro lado, suelen estar ubicados en lugares céntricos y no en los barrios periféricos alejados de las grandes urbes. Es de sentido común que si los empleados pueden ahorrarse el ir hasta la oficina no se movilizarán al centro para trabajar y querrán hacerlo cerca de sus hogares.
Un aspecto no menor tiene que ver con el fenómeno de la des-urbanización. Muchas personas se mudaban a la ciudad por su trabajo y de esta forma estar más cerca y así llegar más rápido así como ahorrar dinero en transporte. Al darse la opción de trabajar a distancia ahora pueden elegir barrios más alejados con mejor calidad de vida para su familia. Algo que debe ser tenido en cuenta por los desarrolladores.
Muchos emprendimientos inmobiliarios ya venían contemplando en los proyectos áreas específicas para que la gente trabaje, con buena iluminación, conexión, salas de reuniones o meeting. Sin dudas ahora será un requisito indispensable por parte de los consumidores contar con este tipo de espacios y quien pueda brindar los más cómodos sin duda generará una gran propuesta de valor para un amplio segmento del mercado.
Por supuesto todo es variable según el rubro y profesión. Pero claramente no es una moda pasajera es una tendencia y vino para quedarse. En un momento donde es muy fácil caer en la desesperanza y negativismo, este tipo de cambios pueden ser la motivación para renovarse y, tal vez, en el futuro agradecer la crisis, ya que les permitió potenciar su emprendimiento.
FUENTE: Infobae, BBC, CNN
SyF – Ingeniería para la Gestión, Lima 03 de setiembre del 2020
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