La tecnología no es moda, es para lograr beneficios en las organizaciones y las personas. No es un fin per se, sino un medio para mejorar la calidad de vida de personas y eficiencia en las organizaciones.
Un estudio del BID (2018), El Fin del Trámite Eterno, muestra la oportunidad para mejorar la vida de empresas y ciudadanos, reduciendo los tiempos e interacciones para concretar un trámite. En el Perú, solo el 29% del total de trámites se realiza en una sola interacción, mientras que en Uruguay llega al 63% y en Chile al 60%. Asimismo, el tiempo para culminar un trámite en el Perú es de 8.69 horas, mientras que en Chile toma 2.2 horas. ¡La cuarta parte!
Con simplificación y tecnología podemos aumentar la productividad del país y atender mejor a los ciudadanos, reduciendo tiempos y costos de todos. ¿Hay más beneficios al usar tecnologías digitales? Por supuesto.
Las empresas alcanzarían más eficiencia operativa, reducir costos, nuevos servicios, mejor interrelación con clientes, nuevos mercados, control de procesos, rapidez, mayor productividad y más.
El sector público también puede ser más eficiente. Además, mejorar el servicio al ciudadano, transparencia en su gestión, simplificación de procesos, seguridad ciudadana, menor informalidad, repercutiendo en una mejor calidad de vida del ciudadano. Resultado: mayor competitividad del país, sus empresas y sus ciudadanos.
Quienes no lo hacen por mejorar, que lo hagan por supervivencia. Como diría Darwin, sobreviven no los más fuertes, sino quienes mejor se adaptan al cambio.
FUENTE: PERU21
SyF – Ingeniería para la Gestión, Lima, 29 de marzo del 2019